Pontevedra saca provecho de su ubicación central con más de mil vehículos al año
Emilio Moldes
Las áreas específicas para autocaravanas se están convirtiendo en una oferta creciente de la mano de la proliferación de este tipo de turismo en la provincia de Pontevedra. En las Rías Baixas se contabilizan ya cerca de treinta espacios específicos. Entre públicos y privados hay exactamente 27 zonas, según los datos de la Asociación Galega de Autocaravanas (AGA). Lugo está a la cabeza de las provincias gallegas por número de instalaciones, seguida por Pontevedra. En la provincia hay sobre todo espacios públicos. Solo cuatro áreas están catalogadas como privadas, de acuerdo con AGA. Estas últimas están ligadas a estaciones de servicio, las denominadas áreas en ruta, o a cámpings.
Pero en breve podrían ser más, porque concellos como Marín, Bueu, Cotobade o Sanxenxo prevén sumar nuevas instalaciones. No es extraño, porque la asociación gallega que engloba a los dueños de autocaravanas constata un incremento de este tipo de turismo, una sensación que avalan las cifras del área de Pontevedra ciudad, que saca provecho a su ubicación central en las Rías Baixas para sumar usuarios desde su inauguración, en el 2017. Ahora se registran anualmente en la zona habilitada más de mil usuarios.
El del turismo de autocaravanas es sector está en auge desde hace diez años y está creciendo a un ritmo constante. Antes el perfil era el de parejas de jubilados o prejubilados, pero ahora hay muchas familias con niños que alquilan autocaravanas para las vacaciones y también gente más joven, constatan desde el sector. La época fuerte de alquileres es desde la Semana Santa hasta finales de octubre, pero cada vez más la actividad se prolonga durante todo el año.
En este sentido el turismo extranjero juega una baza importante. Cada vez más los concellos del entorno de Pontevedra apuestan por áreas reguladas, al imagen y semejanza de la ciudad. Un sistema que evita que los vehículos puedan estar más de tres días garantiza una rotación adecuada. El resto de servicios son el agua y la posibilidad de vaciar los residuos del vehículo en unos depósitos adecuados.
A cambio, la ciudad está ya en la ruta de este tipo de turismo. De hecho, desde la Asociación Galega de Autocaravanas trabajan por la creación de rutas en enlacen las distintas áreas. Los beneficios para los concellos son evidentes. Un informe de la propia asociación sitúa el gasto por persona y día en cincuenta euros. Y en cada vehículo, de acuerdo con el mismo informe, viajan una media de tres personas.
La ubicación del área de Pontevedra, con depósitos de agua y aguas sucias, está además muy cerca del centro de la ciudad, con lo que ahora, además de por los servicios ofrecidos, resulta mucho más atractiva para los usuarios. Anteriormente se había habilitado la zona de Mollavao, donde habitualmente se instalan los circos, a las afueras de la ciudad, pero la ubicación no resultaba tan atractiva.
Una vez habilitadas las zonas, como ha hecho Pontevedra y sopesan otros concellos de su entorno, público no falta. La Asociación Galega de Autocaravanas se constituyó en octubre del 2006 ha pasado de ser una iniciativa de un puñado de aficionados a las autocaravanas a contar con 683 afiliados en la comunidad gallega. A los propietarios de los vehículos -cuyos precios en el mercado para autocaravanas nuevas oscilan entre los cincuenta y los trescientos mil euros- hay que sumar un grupo cada vez más creciente de personas que optan por el alquiler. Así, en temporada baja, una autocaravana ronda los 80 euros por día y en alta se dispara a los 140.
Pero en breve podrían ser más, porque concellos como Marín, Bueu, Cotobade o Sanxenxo prevén sumar nuevas instalaciones. No es extraño, porque la asociación gallega que engloba a los dueños de autocaravanas constata un incremento de este tipo de turismo, una sensación que avalan las cifras del área de Pontevedra ciudad, que saca provecho a su ubicación central en las Rías Baixas para sumar usuarios desde su inauguración, en el 2017. Ahora se registran anualmente en la zona habilitada más de mil usuarios.
El del turismo de autocaravanas es sector está en auge desde hace diez años y está creciendo a un ritmo constante. Antes el perfil era el de parejas de jubilados o prejubilados, pero ahora hay muchas familias con niños que alquilan autocaravanas para las vacaciones y también gente más joven, constatan desde el sector. La época fuerte de alquileres es desde la Semana Santa hasta finales de octubre, pero cada vez más la actividad se prolonga durante todo el año.
En este sentido el turismo extranjero juega una baza importante. Cada vez más los concellos del entorno de Pontevedra apuestan por áreas reguladas, al imagen y semejanza de la ciudad. Un sistema que evita que los vehículos puedan estar más de tres días garantiza una rotación adecuada. El resto de servicios son el agua y la posibilidad de vaciar los residuos del vehículo en unos depósitos adecuados.
A cambio, la ciudad está ya en la ruta de este tipo de turismo. De hecho, desde la Asociación Galega de Autocaravanas trabajan por la creación de rutas en enlacen las distintas áreas. Los beneficios para los concellos son evidentes. Un informe de la propia asociación sitúa el gasto por persona y día en cincuenta euros. Y en cada vehículo, de acuerdo con el mismo informe, viajan una media de tres personas.
La ubicación del área de Pontevedra, con depósitos de agua y aguas sucias, está además muy cerca del centro de la ciudad, con lo que ahora, además de por los servicios ofrecidos, resulta mucho más atractiva para los usuarios. Anteriormente se había habilitado la zona de Mollavao, donde habitualmente se instalan los circos, a las afueras de la ciudad, pero la ubicación no resultaba tan atractiva.
Una vez habilitadas las zonas, como ha hecho Pontevedra y sopesan otros concellos de su entorno, público no falta. La Asociación Galega de Autocaravanas se constituyó en octubre del 2006 ha pasado de ser una iniciativa de un puñado de aficionados a las autocaravanas a contar con 683 afiliados en la comunidad gallega. A los propietarios de los vehículos -cuyos precios en el mercado para autocaravanas nuevas oscilan entre los cincuenta y los trescientos mil euros- hay que sumar un grupo cada vez más creciente de personas que optan por el alquiler. Así, en temporada baja, una autocaravana ronda los 80 euros por día y en alta se dispara a los 140.
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