Las instalaciones, ubicadas en San Blas, contarán con 250 plazas de aparcamiento, además de espacios de ocio y jardín canino
Los autocaravanistas europeos tendrán a partir de este mismo invierno un nuevo servicio de aparcamiento junto al Mar Menor. A los campings que funcionan en el entorno de La Manga y el litoral sur de la laguna, se sumó un aparcamiento en Los Narejos en los últimos años con un centenar de plazas. Y pronto se añadirá otro en el paraje de San Blas de Santiago de la Ribera, lo que da muestras del vigor que vive el turismo autocaravanista, principalmente por la afición de las familias europeas, que han convertido a la Región en la quinta comunidad del país en volumen de pernoctaciones de este tipo, con 1.095.436, y la cuarta en pernoctaciones de extranjeros, con 790.329 al año.
El aparcamiento de San Blas, donde ya se puede ver la parcela de 25.000 metros cuadrados vallada y con la maquinaria en labores de construcción, será «el más grande de España o al menos uno de los mayores, con 250 plazas», explica su promotor, el empresario de San Javier Antonio Fructuoso. En un entorno tranquilo, rodeado de una pinada, el nuevo servicio turístico incluirá «más duchas que otros recintos similares, más zonas verdes y espacios de ocio que tendrá una pista de petanca, entre otros alicientes, y un jardín para perros, porque los autocaravanistas en muchos casos tienen mascotas y les encanta la naturaleza», explica Fructuoso. El recinto contará con una cafetería, que estará también abierta al público.
Para convertir el aparcamiento de autocaravanas de La Ribera en uno de los alicientes del Mar Menor para estos turistas con la casa a cuestas, ha invertido alrededor de 400.000 euros. «Soy caravanista y conozco la oferta europea, así que esperamos ofrecer los mejores servicios y llenar las plazas a partir de diciembre», afirma el impulsor del proyecto, quien espera ya los últimos trámites administrativos con el Ayuntamiento después de recibir el visto bueno de la Comunidad Autónoma como proyecto de interés social.
Consumo en el entorno
El empresario espera contar con una amplia porción del mercado turístico de autocaravanas que «a partir de octubre y noviembre empiezan a bajar desde el norte de Europa en busca de sol». Sobre la tipología de estos turistas, asegura que «no gasta en hoteles, pero sí en comercios, bares y restaurantes del entorno, proporciona público e ingresos a los negocios locales y, si se encuentra a gusto, puede quedarse hasta dos o tres meses».
Proceden principalmente de Francia, Alemania, Holanda e Inglaterra y «son turistas que no molestan y esperan que no les molesten», apunta Fructuoso. Por eso la elección del terreno fue fundamental para instalar la zona de estacionamiento de estas casas rodantes. «San Blas está rodeado de naturaleza, y cuenta con un carril bici que une La Ribera y sus playas con San Javier», destaca.
La principal obra del proyecto ha sido la instalación del sistema de suministro de agua potable y el de saneamiento de residuales, que es uno de los servicios más demandados por los caravanistas.
El pavimento estará compuesto por «un compactado de tierra para que sea posible instalar temporalmente toldos junto a las caravanas», explica el empresario, quien espera finalizar el proyecto para abrir las puertas del negocio el próximo diciembre con el fin de aprovechar la temporada alta del turismo autocaranavista. La promoción en los circuitos y clubes de caravanistas será el arma para dar a conocer el nuevo servicio.
Visitas de invierno
Para el concejal de Turismo, Antonio Martínez Torrecillas, «las autocaravanas forman parte de un segmento turístico que ayuda a desestacionalizar la zona porque es un visitante extranjero, de invierno, que tiene un gasto medio diario en el entorno». La apertura del aparcamiento «es un elemento positivo para completar la oferta del Mar Menor».
El concejal recuerda que «será la Ley Regional del Turismo la que regule dónde pueden pernoctar los autocaravanistas porque aún no hay una legislación clara». «Un servicio así nos evita el estacionamiento de caravanas sin control en las vías públicas, que han ocasionado problemas anteriormente con la evacuación de las aguas y con el enganche al sistema eléctrico», expone el edil.
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