El fin de semana del 10 al 12 de junio, Albalate recibirá a decenas de autocaravanas invitadas a la inauguración del aparcamiento habilitado para este tipo de vehículos. Los actos estarán enmarcados en la V Feria de la Cereza que regresará a las calles del casco urbano.
El parquin específico para autocaravanas con un punto limpio (es así como se denomina oficialmente) está ubicado en la ribera del río Martín junto a la carretera muy cerca del Monumento al Tambor. El Ayuntamiento comenzó a construirlo hace casi un año en una gran superficie para aminorar los problemas de aparcamiento del municipio pensando en los turismos. Las calles estrechas apenas facilitan el tránsito de vehículos y menos el aparcamiento. La novedad de la explanada es que combinará turismos con autocaravanas. «Es un tipo de viajero que está en alza y nos lo propuso un vecino que lo practica. Era factible porque la instalación de servicios es mínima, así que, espero que lo usen mucho», dijo el alcalde, Antonio del Río.
El edil afirmó que delegó todo el asesoramiento en las personas usuarias de estos vehículos ya que son los que conocen las necesidades. De hecho, el miércoles visitó la localidad el delegado en Aragón de la Plataforma de Autocaravanas Autónoma, Ricardo Martínez. Dio el visto bueno a la instalación por lo que los preparativos para el acto de inauguración están en marcha. «Es una maravilla de sitio, ha quedado de lujo y ya está en nuestros foros en internet (www.lapaca.org) para que la gente se entere, tanto los españoles como los europeos, que son muchos los que nos visitan de fuera», dijo Martínez.
El espacio de Albalate cuenta con los servicios que por Ley debe tener un punto de este tipo: agua corriente y desagües para vaciar tanto aguas de ducha y fregadero como las de wáter. Se ha cuidado que la rampa de acceso sea acorde a las características de las autocaravanas y además, cuenta con farolas para las noches, algo que le añade un atractivo. La inauguración también recaerá en la Plataforma al coincidir con periodo de campaña electoral.
Turismo desestacionalizado
Según los datos de la Plataforma, en España hay unas 45.000 autocaravanas de las que 1.000 están en Aragón. Se suman las que vienen de fuera y calculan que alrededor de 250.000 de países europeos visitan España anualmente. Esta cifra aumentó un 22% en el último año. «La compra de autocaravanas creció un 17% y se sitúa muy por delante de las caravanas, que no tienen nada que ver con nuestros vehículos», añadió el delegado autonómico. Estas últimas sí que precisan de las instalaciones de un campin. Las autocaravanas, no ya que pueden estacionar en cualquier lugar habilitado para ello como cualquier turismo en ciudades o pueblos. «Mientras hagamos la vida en el interior y no saquemos toldos ni mesas ni nada parecido no pasa nada, somos un vehículo estacionado», comentó. A este respecto, Martínez señaló que las leyes comienzan a adaptarse aunque queda camino por recorrer.
Un turista de autocaravana es más bien un viajero. Selecciona el lugar, acude al parquin habilitado, y se va moviendo por las inmediaciones. Si el sitio le gusta, puede pasar todo el tiempo que sea preciso, que en muchos casos es mucho ya que la gran mayoría son jubilados. «Tenemos tiempo y el nivel adquisitivo es medio-alto. De hecho, la compra del vehículo ya lo vale», dijo. Avisó de que, cada vez hay más gente joven en el sector, sobre todo en furgonetas que también entra en este tipo de turismo itinerante. Por cada autocaravana o furgoneta hay que tener en cuenta que en cada una viajan, al menos, dos personas por lo que el impacto económico es considerable. «Ten en cuenta que hacemos la vida como en casa por lo que podemos comprar desde un recuerdo hasta una cacerola o zapatillas», dijo.
Se suma que todas las comidas y cenas suelen hacerlas en los establecimientos de los lugares que visitan, el repostaje de combustible y un largo etcétera. Martínez puso como ejemplo la última concentración de autocaravanas hace unos días en un pueblo de Extremadura: entre 230 vehículos gastaron unos 18.000 euros en tres días. «Hacemos visitas guiadas y si nos gusta el queso que nos muestran o la carne o el vino, siempre compramos. Es parte de nuestra forma de viajar porque nos encanta disfrutar de la gente, de la gastronomía,... de todo», explicó.
La modalidad de turismo en autocaravana está en alza. De hecho, Albalate se suma a otras localidades cercanas como Andorra, Cantavieja y Valderrobres, entre otras, en las que «está funcionando de maravilla». Por contra, núcleos más grandes, como por ejemplo, Alcañiz y Teruel, todavía no han dado el paso a pesar de ser un servicio muy reivindicado. «En Alcañiz lo pedimos desde hace años y se han mirado ubicaciones pero al final, nunca se da el paso y la inversión es mínima. Están perdiendo un flujo de gente muy importante porque Alcañiz tiene una localización estratégica», añadió.
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