Los usuarios deberán pagar por el servicio de agua
LORETO VELÁZQUEZ 15/12/2015
El Ayuntamiento de Aranda va a realizar en el parking de Quinta Julia, aprovechando las obras de mejora que está llevando a cabo, una zona para caravanas que sustituirá a la que se desmanteló en su día en la zona asfaltada frente al asilo. El proyecto que se pone en marcha gracias en parte, a una ayuda de 53.000 euros que aportará la Consejería de Cultura, sale con un precio de 123.000 euros. «Las obras contemplarán el asfaltado total del suelo del aparcamiento y la construcción de dos parterres con farolas», explica el portavoz del equipo de Gobierno, Emilio Berzosa.
La zona de autocaravanas se ubicará en la parte más cercana al río, para que los usuarios puedan disfrutar de unas vistas marcadas por el río Duero y su ribera y por la torre de San Juan. Con el objetivo de facilitar y regular la estancia, se establecerán tomas de agua, que a diferencia de la primera ubicación, tendrán un coste. «Habrá una máquina para que a través de una tarjeta de crédito puedan acceder al servicio», informa Berzosa, convencido de que es la mejor forma de garantizar un buen uso. «Antes algunos aprovechaban incluso para lavar el coche», lamenta.
Consciente de que la ocupación irregular de terrenos está suponiendo para las arcas municipales un verdadero quebradero de cabeza con casos como Proincove o San Antón, el concejal insiste en aclarar que tras las cesiones correspondientes al sector PRAU Centro Cívico, a día de hoy el Ayuntamiento tiene la titularidad de estos terrenos.
Camping
Con el temor de que esta iniciativa suponga una competencia que al final les perjudique, la directora del camping Costaján, María Oriza, confía en la calidad de sus instalaciones. «Aquí tenemos unas prestaciones que en un parking como ese no encuentran», afirma la coordinadora de este espacio en el que autocaravanas y campistas disfrutan de servicio de bar, restaurante y piscina. «Solo espero que el Ayuntamiento cumpla con los requisitos que a nosotros se nos exigen», advierte al recordar que cada pernoctación debe ser comunicada a la policía.
Con el temor de que esta iniciativa suponga una competencia que al final les perjudique, la directora del camping Costaján, María Oriza, confía en la calidad de sus instalaciones. «Aquí tenemos unas prestaciones que en un parking como ese no encuentran», afirma la coordinadora de este espacio en el que autocaravanas y campistas disfrutan de servicio de bar, restaurante y piscina. «Solo espero que el Ayuntamiento cumpla con los requisitos que a nosotros se nos exigen», advierte al recordar que cada pernoctación debe ser comunicada a la policía.
Con 225 plazas, espacio para autocaravanas, tiendas de campaña y bungalows, y un precio que ronda los 6 euros por persona (22 euros, dos personas y autocaravana), es uno de los primeros campings que se crearon en España, hace más de 50 años. «Contamos con muchos clientes fijos, sobre todo del País Vasco, pero también hay mucha gente de paso que hace la ruta Portugal-Francia», sostiene.
Y aunque se puede pensar que la crisis beneficia a este tipo de negocios, no es cierto. «Antes éramos muy pocos pero ahora hay muchos y la gente se reparte. Nosotros funcionamos muy bien en épocas muy puntuales como en agosto con Sonorama, que llenamos, pero luego solo nos permite ir tirando», destaca la responsable de este camping, que cierra desde mediados de septiembre hasta mayo.
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